lunes, 1 de septiembre de 2014

Como distinguir entre ser constante y ser cabezota.

En este blog hablo mucho sobre la constancia pero a alguien se le puede ocurrir decirme que lo que yo hago no es constancia si no cabezonería porque no consigo lo que quiero y no das tirado del blog para adelante. La diferencia entre ser constante y ser cabezota es bastante complicada de marcar, en parte, porque la constancia tiene un poco de cabezonería pero la principal distinción es la actitud con la que persistimos.
Una persona constante busca formas diferentes para lograr lo mismo si ve que de una manera no lo consigue y una persona cabezota repite la misma acción una y otra vez esperando que surta efecto.
El constante escucha los consejos de los demás aunque no siempre  le digan que lo que hace está bien; por el contrario un cabezota nunca atiende a razones y no le interesa escuchar lo que se le diga sin importarle como sea o de quien venga.
Cuando se le dice a alguien que es cabezota que está haciendo algo mal o que hay algo malo en su actitud prefiere enfadarse con quien se lo dice y no cambiar mientras que alguien constante al recibir una crítica constructiva se esfuerza en mejorar lo que esté haciendo o aquello que no esté bien en su actitud.
Otro aspecto del constante es que si ve que se ha equivocado en la forma en que se plantea su objetivo ya sea por no tener en cuenta sus capacidades, o el tiempo que tiene para dedicarle, o cualquier otra cosa no tiene problema en replantearse su objetivo y cambiarlo si es necesario pero el cabezota no acepta que se ha equivocado y por lo tanto nunca puede mejorar sus objetivos.
Dejar de ser cabezota es bastante difícil porque es un rasgo de nuestra personalidad y aunque cambiemos o mejoremos en algunas de nuestras conductas sigue siendo nuestra forma de ser y requiere años cambiarla. En mi caso he optado por la opción más complicada que es dejar de ser cabezota en los aspectos malos y convertir ese rasgo en constancia. Esto es más difícil porque quiero eliminar una parte y quedarme con otra, lo cual me va a llevar años de intentos y muchos fracasos antes de lograr mi objetivo porque a mi cerebro le costará más entender que ser cabezota es malo pero eso no me desmotivará porque estoy decidida a ser una mejor versión de mi misma.
Vosotros ¿sois constantes o cabezotas? Y ¿por qué?
Espero haberos ayudado. Si tenéis alguna duda, petición, crítica, idea o lo que sea me podéis dejar un comentario aquí, en mi canal: Iria te ayuda, en mi twitter: @Iriateayuda, en mi facebook: Iria te ayuda o si lo preferís podéis enviarme un correo a: iriamuch@gmail.com. Si os ha gustado y queréis leer más entradas como esta seguidme. Muchas gracias por leer y hasta mañana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario