martes, 16 de septiembre de 2014

Cómo ser feliz a través de la espiritualidad.



En el vídeo de hoy os cuento las técnicas que yo he usado para alcanzar mi propia felicidad y una cosa que me ha ayudado en este último año, que ha sido el más duro de mi vida, ha sido reencontrarme con mi propia espiritualidad.

En la época actual se cree que estar apegado a nuestra espiritualidad y no a la ciencia y a lo material que pueden percibir nuestros sentidos es signo de poca inteligencia y de atraso cultural, por lo que la mayor parte de la gente se ha alejado de todo aquello que represente la espiritualidad.

Durante bastante tiempo yo creí eso mismo, que la espiritualidad no valía para nada y me alejé todo lo posible de ella y de todo lo que me la recordase. Hace 5 años me enamoré de alguien que siendo tremendamente inteligente estaba en contacto con su propia religión y no lo ocultaba por lo que tuve que aprender a respetarlo y de paso aprender cosas que yo desconocía. Unos años después iba a nacer mi prima pequeña y mi tía me pidió que hiciese la confirmación para poder ser su madrina; para no hacerlo de forma irrespetuosa me lo tomé muy en serio e incluso leí la Biblia, también tuve la suerte de topar con un párroco estupendo y muy inteligente que supo enseñarme lo que era verdaderamente mi religión.

Para ser feliz a través de la espiritualidad no es necesario hacerse religioso. La espiritualidad representa la parte de nuestro cerebro que desea estar conectado a los demás de una manera transcendente y no sentirse sólo; esto se puede lograr de muchas maneras: encontrar tu religión, meditar, aumentar y cuidar los vínculos familiares, dar paseos por la naturaleza, realizar voluntariado... cualquier actividad que no esté centrada en el materialismo si el aquí y ahora si no que nos ponga en contacto con esa parte de nosotros que no le interesa el placer sin más y busca transcender y estar en contacto con todo y todos aquellos que te rodean.

Si nos fijamos nos daremos cuenta de que la búsqueda de esa conexión espiritual no ha desaparecido si no que se ha transformado en las redes sociales y ahora en lugar de rezar compartimos absolutamente todo con quien nos quiera leer, o ver nuestras fotos o vídeos o lo que sea que esté ahora de moda, para recibir la aprobación de os demás a través de sus likes, comentarios y demás para recibir ese consuelo espiritual que nos falta.

No me malinterpretéis, yo también uso las redes sociales para conectar con los demás y me encanta recibir likes y retuitis pero me llena más un abrazo o una sonrisa y me gustaría que a vosotros os pasase lo mismo y no os obsesionéis con tener tantos amigos en tal red social si no que nos aseguremos que los que tenemos en la vida real sepan que los queremos.

Espero haberos ayudado. Si tenéis alguna duda, petición, crítica, idea o lo que sea me podéis dejar un comentario aquí, en mi canal: Iria te ayuda, en mi twitter: @Iriateayuda, en mi facebook: Iria te ayuda o si lo preferís podéis enviarme un correo a: iriamuch@gmail.com. Si os ha gustado y queréis leer más entradas como esta seguidme. Muchas gracias por leer y hasta mañana.


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