domingo, 5 de octubre de 2014

Tengo que dejar de autocensurarme.

Aunque en el blog sólo hay 121 entradas, he tenido muchísimas ideas para escribir, el problema es que la mayoría no pasan la prueba de todas las dudas que me planteo: ¿les gustará?, ¿será útil?, ¿sabré contarlo bien?, ¿tendré suficiente información?, ¿ofenderé a alguien?, ¿dejaré algún punto importante sin tocar? y muchas más, pero cuando ya han pasado por todas estas preguntas y estoy a punto de decidir que sí la voy a escribir llega la pregunta del millón: ¿alguien me juzgará por publicarla? Aquí es donde la mayoría quedan eliminadas porque en internet, como en la vida, siempre habrá alguien que te juzgue por cualquier cosa que hagas o que no hagas porque hay personas que viven sus vidas juzgando a los demás para hacerles creer que ellos son mejores que los demás en todos los aspectos cuando en realidad sus vidas son tan deprimentes que necesitan controlar a los demás para sentirse mejor y los inseguros tenemos la tendencia a olvidarnos de esto y hacer caso de lo que dicen esas personas y nos lo tomamos muy en serio. Aunque yo os diga una y otra vez que hay que tener seguridad en uno mismo, esto no quiere decir que yo no tengas mis inseguridades o que no tenga que lidiar con ellas de vez en cuando.
Mi problema es que me preocupa lo que los demás piensen de mí, aunque con los años he logrado que me afecte mucho menos, pero a la hora de publicar en el blog vuelven todas mis inseguridades y se multiplican. Supongo que tiene que ver con que considero que un blog es un medio de comunicación serio y que las personas que leen blogs son también personas muy serias y que esperan una alta calidad, gran rigor informativo y un millón de cosas más; sin embargo, recibo las mismas críticas cuando me esfuerzo por escribir una entrada muy buena que cuando escribo una a última hora: ninguna; por lo que tengo que dejar mis inseguridades de lado y escribir todo lo que se me ocurra.
Esta situación es muy parecida a lo que me pasaba cuando quise empezar a salir a correr, que no lo hacía porque me daba vergüenza que me viesen y dijesen algo de mí, pero al final me decidí a hacerlo y me di cuenta de que la gente ni me miraba; cada uno va a lo suyo y no les interesa lo que hagan los demás y ahora salgo a correr 3 veces por semana a un lugar donde hay más corredores y todos se preocupan por sí mismos, no por si tu corres más o menos, por lo que lleves puesto o cualquier otra chorrada.
Así que a partir de ahora todos nos vamos a quitar los miedos y las inseguridades de la cabeza y vamos a vivir nuestra vida como nos de la gana.
Espero haberos ayudado. Si tenéis alguna duda, petición, crítica, idea o lo que sea me podéis dejar un comentario aquí, en mi canal: Iria te ayuda, en mi twitter: @Iriateayuda, en mi facebook: Iria te ayuda o si lo preferís podéis enviarme un correo a: iriamuch@gmail.com. Si os ha gustado y queréis leer más entradas como esta seguidme. Muchas gracias por leer y hasta mañana.

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